top of page

La papelera canasta

  • Edu
  • 11 jun
  • 2 Min. de lectura

Una idea épica para un mundo más limpio.



Nuestro grupo de niños y niñas del colegio Domus, que están realizando nuestro curso de emprendimiento este año, ya han terminado de prototipar el proyecto que habían empezado a desarrollar después de las Fallas. El resultado ha sido muy prometedor y todo el grupo está muy satisfecho con lo que han conseguido crear. 


Con el objetivo de explicarles el funcionamiento del design thinking, propusimos un proyecto grupal que permitiera explorar paso a paso las distintas fases de esta metodología. Esta dinámica representa una excelente puerta de entrada al mundo del emprendimiento, ayudando a nuestros alumnos y alumnas a comprender su lógica y a aplicarla en sus futuros proyectos individuales.


ree

En la primera fase del design thinking nuestros alumnos y alumnas empatizaron con los problemas que atravesaba Valencia en ese momento. Durante las Fallas se había arrojado mucha basura a las calles, lo que había generado una imagen triste y abandonada de la ciudad. Rápidamente el grupo definió el problema al que querían enfrentarse en la segunda fase del proyecto: muchas personas no habían sido consideradas con su entorno, por lo tanto, era necesario un cambio para incentivar a estas personas a respetar las calles.


En la tercera fase del design thinking el grupo realizó un brainstorming para dar rienda suelta a su creatividad y buscar distintas soluciones a este problema. Entre todas estas ideas destacaron crear vehículos que recogieran basura de forma automatizada y poner más basuras en las calles, pero ninguna de estas opciones conseguía incentivar a las personas a ser más responsables. 


Finalmente, y después de realizar una segunda lluvia de ideas, los alumnos y alumnas llegaron a la conclusión de crear papeleras con una canasta incorporada. De esta forma, pretendían que los habitantes de Valencia se detuvieran a jugar con las papeleras e intentaran canastar toda la basura que generaban. Una idea brillante para fomentar el respeto a las calles de la ciudad.


Prototipo en 3D del proyecto

Por último, el grupo se lanzó a prototipar la canasta que habían ideado. Para ello, utilizaron Tinkercad, una herramienta de diseño 3D. Después de crear varios modelos, realizaron una votación para escoger el prototipo más adecuado. A partir de ahora, los niños y las niñas que han creado este proyecto tratarán de hacer llegar su idea al Ayuntamiento de Valencia, para poder implementar la gran idea que han tenido. Con todo este aprendizaje obtenido y la gran creatividad e ilusión que han demostrado, los alumnos y las alumnas de nuestro curso en Domus están más que preparados para desarrollar los proyectos que más les apasionen. 


 
 
 

Comentarios


bottom of page